Génesis 12:1
Israel es un país. Israel no es la iglesia, y la iglesia no es Israel. Los cristianos cometen el error de pensar que ambos pueblos son lo mismo, o también caemos en el error de creer que las promesas que Dios le ha hecho a Israel como nación son también para nosotros. Estos son errores que deben evitarse.
Israel es un país ubicado en el Medio Oriente, dentro del continente asiático, que es un continente extenso y diverso donde también se encuentran países como India, China y Japón, situados en su parte oriental. Israel está en la ribera sudoriental del mar Mediterráneo, que a la vez constituye su costa. Sus límites geográficos son los siguientes:
Israel cuenta con una población de 7.6 millones de habitantes. Para dar una idea de su pequeño tamaño, es menor que la mitad de la población de Lima, Perú. Comparativamente, es similar en extensión a países como El Salvador o algunas naciones de Centroamérica como Honduras, República Dominicana o Puerto Rico.
La mayoría de sus habitantes son judíos, pero es importante destacar que, en el judaísmo, no se considera judío a quien simplemente nace en Israel. Para ser considerado judío, se requiere tener descendencia de una de las 12 tribus de Israel. Por ejemplo, si un hombre judío y una mujer judía tienen un hijo en Argentina, ese niño será considerado judío, ya que lo que importa es la sangre, no el lugar de nacimiento. Esto tiene su origen en la herencia de Abraham, ya que la promesa de Dios para Israel se basa en la descendencia de este patriarca.
En Israel también habitan otras comunidades, como árabes, musulmanes, cristianos, drusos y samaritanos. La capital de Israel es Tel Aviv, que también es su principal centro industrial y económico, y se considera la ciudad más poderosa del país. Por otro lado, Jerusalén, conocida como “la ciudad vieja”, es un importante destino turístico y arqueológico, ya que es el lugar donde caminó el Señor Jesús y alberga sitios históricos significativos. Sin embargo, Tel Aviv es también un centro financiero clave junto con la ciudad de Haifa.
En cuanto a la religión, Israel no solo es cuna del judaísmo, sino también del cristianismo y el islam. Este país concentra a las tres religiones más importantes del mundo, lo que lo convierte en un lugar de gran relevancia espiritual y cultural.
Israel fue declarado nación el 14 de mayo de 1948. Desde ese día hasta hoy, este pequeño territorio es reconocido como el Estado de Israel. El antiguo pueblo de Israel tiene su origen en Abraham, cuyo nombre significa “padre de muchos pueblos”. Abraham es considerado un patriarca, es decir, uno de los fundadores de la nación. Dios le hizo una promesa, que consistía en darle todos los territorios conocidos en la Biblia como Canaán. En la actualidad, estos territorios corresponden aproximadamente a regiones como Cisjordania, Líbano, Jordania y Egipto.
¿Cuántos hijos tuvo Abraham?
En Génesis 22:2, Dios le dice a Abraham que tome a su “único hijo Isaac, a quien amas, y vete a la tierra de Moriah, y ofrécelo allí en holocausto sobre uno de los montes que yo te diré”. En Hebreos 11:17, la Biblia afirma: “Por la fe Abraham, cuando fue probado, ofreció a Isaac; y el que había recibido las promesas ofreció a su unigénito”.
Para Dios, Abraham tuvo un hijo unigénito. Sin embargo, ¿qué podemos decir de Ismael? En Gálatas 4:22, la Biblia dice: “Pues está escrito que Abraham tuvo dos hijos, uno de la esclava y otro de la libre”. ¿Qué significa esto? Aunque Abraham físicamente tuvo dos hijos, Ismael nació primero y después vino Isaac. Sin embargo, solo Isaac es considerado como el hijo unigénito o el hijo de la promesa, porque de él vendría el Mesías. La promesa que Dios le hizo a Abraham era que “de tu simiente serán benditas todas las naciones de la tierra”. Esto significa que Abraham debía tener un descendiente especial, y de ese descendiente todas las familias de la tierra serían bendecidas. Ese descendiente es el Señor Jesús.
Para entender esto, debemos mirar la genealogía de Cristo. Jesús proviene primero de Abraham y luego de Isaac, no de Ismael. Por lo tanto, Abraham tiene un solo hijo de la promesa: Isaac, cuyo nombre significa “risa” o “me ha hecho reír”. Esto se debe a que cuando el ángel anunció que Sara, una anciana de 90 años, iba a concebir, ella se rió. El ángel entonces dijo: “Como te has reído, así llamarás a tu hijo: Isaac”.
Isaac fue el padre de Jacob, quien más tarde fue renombrado Israel. Abraham, Isaac y Jacob son considerados patriarcas, porque de ellos proviene la nación de Israel. El nombre Jacob significa “el que toma el lugar de” o “el que usurpa el lugar”. Su nombre fue cambiado a Israel después de luchar con un ángel. Israel significa “el que pelea con Dios”. Sin embargo, el texto no dice que Jacob le ganó a Dios, sino que se aferró a él y no lo soltó. Como resultado, Dios tocó el encaje de su muslo, dejándolo cojo de por vida.
Jacob es el padre de las 12 tribus de Israel, que son los 12 hijos que tuvo con Lea, sus siervas y Raquel. Finalmente, Dios permitió que Raquel tuviera dos hijos: José y Benjamín. De las 12 tribus, hay dos puntos clave:
Enemigos de Israel
Los enemigos de Israel tienen su origen en la descendencia de Cam, según se relata en Génesis 9:18-29. Cuando Cam vio la desnudez de su padre Noé, una maldición recayó sobre su generación, condenándolos a servir a sus hermanos. De Sem provienen los judíos, quienes, por la bendición de Dios, han prosperado como nación.
Edomitas
Los edomitas descienden de Esaú, el hermano mayor de Jacob, como se menciona en Génesis 36:8. Esaú vendió su primogenitura por un plato de lentejas, y este evento dio lugar al nombre de su descendencia: Edom, que significa “rojo”. Esta palabra tiene la misma raíz que “Adán”, ya que, según el Midrash (un libro judío), el color de piel de Adán era rojizo, simbolizando la diversidad de las naciones que descenderían de él.
Con el tiempo, los edomitas se convirtieron en un pueblo y un territorio, como se narra en Números 20:18. Durante el peregrinaje de Israel hacia Canaán, Edom les negó el paso, amenazando con enfrentarlos si intentaban cruzar. Desde entonces, los conflictos entre Israel y Edom han sido constantes.
Madianitas
Los madianitas provienen de la descendencia de Abraham con Cetura, su esposa después de Sara (Génesis 25:1). Madián formaba parte de la tierra de Canaán, que rodea a Israel. Aunque Dios prometió que estas tierras pertenecerían eventualmente a Israel, también decretó que habría conflictos continuos debido a una maldición.
Dos eventos importantes destacan en relación con los madianitas:
Moabitas
Los moabitas surgieron del incesto entre Lot y su hija mayor (Génesis 19:35-36). Las hijas de Lot, criadas en Sodoma y Gomorra, no conocían a Dios, y aunque fueron sacadas de ese lugar, su corazón seguía atado a su antigua vida. De los moabitas proviene Rut, cuya historia demuestra que una persona puede cambiar su destino al entregarse a Dios. Rut decidió vivir para Dios en Israel, mientras que Orfa, la otra nuera de Noemí, regresó a su pueblo. De la descendencia de Orfa proviene Goliat, el gigante, mientras que de Rut viene el Señor Jesucristo.
Amonitas
Los amonitas descienden de Ben-ammi, fruto del incesto entre Lot y su hija menor (Génesis 19:37-38). Aunque eran considerados hermanos de Israel, el Señor les prohibió conquistar sus tierras. Sin embargo, Madián, Moab y Amón se aliaron con el profeta Balaam para maldecir a Israel en el desierto. Esta acción les costó el privilegio de entrar en la congregación de Israel (Deuteronomio 23:3). Jefté enfrentó y derrotó a los amonitas en su propia tierra (Jueces 11:29).
Filisteos
Los filisteos descienden de Casluhim, hijo de Mizraim y nieto de Cam (Génesis 10). Estaban ubicados al oeste de Israel, sobre la costa del mar Mediterráneo, y tenían cinco ciudades principales: Asdod, Ascalón, Gat, Ecrón y Gaza. Aunque Abraham e Isaac tuvieron alianzas con reyes filisteos (Génesis 20:1; 26:1), durante el período de los jueces se convirtieron en los principales enemigos de Israel. En ocasiones, Dios permitió que los filisteos corrigieran a su pueblo, como se menciona en Jueces 3:2.
Fenicios
Los fenicios, también llamados Tiro y Sidón, no aparecen en el relato bíblico hasta el Nuevo Testamento. Estaban ubicados al norte del territorio filisteo y al noreste de Israel, a orillas del mar Mediterráneo. Sidón, descendiente de Canaán, dio origen a esta civilización (Génesis 10:15).
Sarepta
De Sarepta proviene Jezabel, una enemiga del pueblo de Israel. Sin embargo, es interesante notar que, en el mismo lugar de donde nació Jezabel, Dios sustentó al profeta Elías por medio de una viuda. Esto demuestra que Dios utiliza los medios más inesperados para ayudar a su pueblo.