Éste es un estudio de la Trinidad o la Triunidad de Dios. Quizá la mejor y la más sencilla definición de la Trinidad es que sólo hay un Dios, pero en la unidad de la Deidad existen tres Personas eternas y co-iguales; las mismas en substancia o esencia, pero distintas en subsistencia o existencia. Ésta ha sido una importante área de conflicto con respecto a las Escrituras. A lo largo de la historia de Israel y la historia de la Iglesia, ha habido tremenda oposición a este concepto de la Triunidad de Dios. “¿Cómo puede Dios ser uno y cómo puede ser Dios tres?”. Ésta parece ser una contradicción. En la historia de la Iglesia ha habido 5 errores importantes con respecto a la doctrina de la Trinidad. Algunos de éstos son errores antiguos, pero todos ellos tienen contrapartes modernas.
A. Arrianismo
Una de las primeras herejías de la Iglesia Primitiva es llamada “Arrianismo”. El Arrianismo se deriva de un líder de la iglesia llamado Arrio, que enseñó que Dios el Padre, Dios el Hijo y Dios el Espíritu no eran los mismos en esencia, sino diferentes. El Arrianismo dice que sólo Dios el Padre es eterno. El Hijo fue creado por Dios el Padre antes de todo lo demás; entonces todo lo demás fue creado por medio del Hijo, quien Sí mismo era un ser creado. Ya no hablamos acerca de los arrianos, pero aún están presentes en varios cultos, tales como los Testigos de Jehová y el Mormonismo, que también niegan la pre-existencia eterna del Hijo, al enseñar que el Hijo fue creado por Dios el Padre.
B. Sabelianismo
Un segundo error es conocido como “Sabelianismo”, también conocido como “Modalismo” o Monarquianismo Modalístico”. El Sabelianismo enseña que sólo hay una personalidad, y no tres, pero que esta personalidad se revelará a Sí mismo en tres formas distintas. Algunas veces Él se revelaría a Sí mismo como el Padre, cada vez que Él fuera presentado como el Creador y Legislador. Si el asunto era la redención, Él se revelaría como el Hijo. Algunas veces esta Persona se revelaría a Sí mismo como el Espíritu Santo, si el asunto era la regeneración y la santificación. Así que como Creador y Legislador; Él se revelaría como el Padre; como el Redentor, Él aparecería como el Hijo; como un Regenerador y Santificador, Él aparecería como el Espíritu Santo. En la actualidad, este error es enseñado por segmentos del mundo cristiano que son llamados “Jesús Solo”. Ellos dicen que sólo Jesús es Dios y que Jesús es el Padre, Jesús es el Hijo y Jesús es el Espíritu Santo. Las enseñanzas modernas de los Jesús Solo niegan la Trinidad y es un avivamiento del antiguo Sabelianismo.
C. Socinianismo
Una tercera herejía que plagó la Iglesia es conocida como “Socinianismo”, llamado también “Monarquianismo Dinámico”. El Socinianismo, que devaluaba la Trinidad, no veía a todas las Personas como co-iguales; en cambio, veía a cada Persona de la Trinidad como inferior a la Persona anterior. Enseñaban que sólo el Padre es Dios. El Hijo no es Dios; el Espíritu Santo no es Dios; sólo el Padre es verdaderamente Dios. El Hijo es hombre; el Espíritu Santo no es una personalidad, sino sólo una influencia divina. Ésta, también, es una enseñanza común entre ciertos grupos sectarios.
D. Unitarismo
La cuarta herejía es el Unitarismo que, simplemente, niega la Trinidad. Niega que la Deidad consista de tres Personas co-iguales. Es una negación de la tri-personalidad y es muy similar al Judaísmo en este sentido.
E. Triteísmo
La quinta herejía es llamada “Triteísmo”. Ésta es como el Politeísmo, pero limita el número de dioses a tres. Ésta es una negación de la unidad de la Deidad, y mira tres dioses en vez de tres personalidades del único Dios. Mientras que el Unitarismo niega las tres personalidades y sólo afirma un Dios, el Triteísmo niega la unidad de las tres Personas y las ve como tres dioses separados.
Por supuesto, ninguno de estos cinco enfoques aborda adecuadamente las Escrituras que enseñan claramente el concepto de una Triunidad. La verdadera enseñanza bíblica acerca de la Deidad debe abarcar tres áreas específicas: primero, “La Pluralidad de la Deidad”; segundo, “La Unidad de la Deidad”; y tercero, “La Trinidad de la Deidad”.