Porque todo lo que hay en el mundo, los deseos de la carne, los deseos de los ojos, y la vanagloria de la vida, no proviene del Padre, sino del mundo (1 Juan 2:16).
Vivimos en un mundo plagado de pecado; “el mundo entero está bajo el maligno” (1 Juan 5:19). 1Jn 5:19 Sabemos que somos de Dios, y el mundo entero está bajo el maligno. El maligno usa todo medio disponible para que sus “dardos candentes” de pecado (Efesios 6:16) Efe 6:16 Sobre todo, tomad el escudo de la fe, con que podáis apagar todos los dardos de fuego del maligno. inflamen la mente del cristiano. El apóstol Juan advirtió en cuanto a los peligros del campo espiritual de batalla—el mundo. En su primera epístola (2:16), dividió las seducciones mundanas en tres categorías.
1Co 10:7 Ni seáis idólatras, como algunos de ellos, según está escrito: Se sentó el pueblo a comer y a beber, y se levantó a jugar.(G) Éxo 32:6 Y al día siguiente madrugaron, y ofrecieron holocaustos, y presentaron ofrendas de paz; y se sentó el pueblo a comer y a beber, y se levantó a regocijarse.(C)
El diablo trató de tentar a Jesús por medio de los deseos de la carne cuando le propuso que convirtiera piedras en pan (Mateo 4:3).
Mat 4:3 Y vino a él el tentador, y le dijo: Si eres Hijo de Dios, dí que estas piedras se conviertan en pan.
Neh 9:15 Les diste pan del cielo en su hambre,(K) y en su sed les sacaste aguas de la peña;(L) y les dijiste que entrasen a poseer la tierra, por la cual alzaste tu mano y juraste que se la darías.(M)
Neh 9:16 Mas ellos y nuestros padres fueron soberbios, y endurecieron su cerviz, y no escucharon tus mandamientos.
Neh 9:17 No quisieron oír, ni se acordaron de tus maravillas que habías hecho con ellos; antes endurecieron su cerviz, y en su rebelión pensaron poner caudillo para volverse a su servidumbre.(N) Pero tú eres Dios que perdonas, clemente y piadoso, tardo para la ira, y grande en misericordia,(O) porque no los abandonaste.
Neh 9:18 Además, cuando hicieron para sí becerro de fundición y dijeron: Este es tu Dios que te hizo subir de Egipto;(P) y cometieron grandes abominaciones,
Neh 9:19 tú, con todo, por tus muchas misericordias no los abandonaste en el desierto. La columna de nube no se apartó de ellos de día, para guiarlos por el camino, ni de noche la columna de fuego, para alumbrarles el camino por el cual habían de ir.
Neh 9:20 Y enviaste tu buen Espíritu para enseñarles, y no retiraste tu maná de su boca, y agua les diste para su sed.
Neh 9:21 Los sustentaste cuarenta años en el desierto; de ninguna cosa tuvieron necesidad; sus vestidos no se envejecieron, ni se hincharon sus pies.(Q)
El diablo también trató de tentar a Jesús por medio de la vanagloria de la vida cuando “le llevó a la santa ciudad, y le puso sobre el pináculo del templo” y le sugirió que desafiara a Dios (Mateo 4:5-7).
Mat 4:5 Entonces el diablo le llevó a la santa ciudad, y le puso sobre el pináculo del templo,
Mat 4:6 y le dijo: Si eres Hijo de Dios, échate abajo; porque escrito está:
A sus ángeles mandará acerca de ti,(C) y,
En sus manos te sostendrán,
Para que no tropieces con tu pie en piedra.(D)
Mat 4:7 Jesús le dijo: Escrito está también: No tentarás al Señor tu Dios.(E)
Mientras lidiamos diariamente con las atracciones de este mundo, recordemos que “el mundo pasa, y sus deseos; pero el que hace la voluntad de Dios permanece para siempre” (1 Juan 2:17).