La tercera área de este Estudio Bíblico Mesiánico abordará la Trinidad de la Deidad. Hasta ahora, se ha mostrado que la Biblia enseña que existe pluralidad en la Deidad y que esta pluralidad es una unidad de sólo un Dios. Ahora, es necesario mostrar que esta pluralidad está limitada a una Trinidad, en que no hay más ni menos que tres Personas.
A. La Trinidad de la Deidad en el Antiguo Testamento
En el Antiguo Testamento, la evidencia de que Dios es, efectivamente, una Trinidad, se halla en el hecho de que sólo tres Personas son llamadas Dios, y no más de tres Personas son vistas juntas.
1. Isaías 42:1 He aquí mi siervo, yo le sostendré; mi escogido, en quien mi alma tiene contentamiento; he puesto sobre él mi Espíritu; él traerá justicia a las naciones.
Observe a las tres Personas en este primer ejemplo. La primera Persona es el locutor, que se observa por el pronombre Yo. La segunda Persona es el siervo del locutor, el siervo de Jehová. Y la tercera Persona es el Espíritu de Dios. Aquí está un pasaje donde sólo hay tres personas, ni más ni menos que tres.
2. Isaías 61:1 El Espíritu de Jehová el Señor está sobre mí, porque me ungió Jehová; me ha enviado a predicar buenas nuevas a los abatidos, a vendar a los quebrantados de corazón, a publicar libertad a los cautivos, y a los presos apertura de la cárcel.
El segundo ejemplo menciona sólo a tres individuos: Jehová el Señor; el Espíritu de Jehová; y el pronombre mí, en referencia al locutor: El Espíritu de Jehová el Señor está sobre mí. Otra vez, hay tres Personas, y ninguna más.
3. Isaías 63:7-14 Un tercer ejemplo de la Trinidad de la Deidad en el Antiguo Testamento se encuentra en el contexto de Isaías 63:7-14, que trata de un resumen del Éxodo. Dentro del contexto del pasaje, no más de tres Personas son mencionadas. Por ejemplo, en el verso 7 hay una Persona: De las misericordias de Jehová haré memoria, de las alabanzas de Jehová, conforme a todo lo que Jehová nos ha dado, y de la grandeza de sus beneficios hacia la casa de Israel, que les ha hecho según sus misericordias, y según la multitud de sus piedades.
En el verso 7, la referencia es a la Persona llamada Jehová. En este caso, Jehová es Dios el Padre.
Una segunda personalidad mencionada está en el verso 9: En toda angustia de ellos él fue angustiado, y el ángel de su faz los salvó; en su amor y en su clemencia los redimió, y los trajo, y los levantó todos los días de la antigüedad.
Una segunda personalidad mencionada en este contexto es el ángel de su faz. Es el mismo que el Ángel de Jehová, quien tiene el nombre de Jehová. Observe en el verso 9, que fue este ángel el responsable de salvarlos y redimirlos.
Una tercera personalidad es el Espíritu Santo mencionado tres veces diferentes. Primero, el verso 10 dice: Mas ellos fueron rebeldes, e hicieron enojar su santo Espíritu;
En segundo lugar, el verso 11: ¿Dónde está el que puso en medio de ellos su santo Espíritu?
Y por tercera vez en el verso 14: El Espíritu de Jehová los pastoreó, como a una bestia que desciende al valle.
En este pasaje, las tres personalidades están claramente a la vista. No hay menos de tres, ni tampoco hay más de tres.
4. Isaías 48:12-16 El cuarto ejemplo como evidencia de la Trinidad de la Deidad en el Antiguo Testamento es en el contexto de Isaías 48:12-16. Versos 12-14a:
Óyeme, Jacob, y tú, Israel, a quien llamé: Yo mismo, yo el primero, yo también el postrero. Mi mano fundó también la tierra, y mi mano derecha midió los cielos con el palmo; al llamarlos yo, comparecieron juntamente. Juntaos todos vosotros, y oíd. ¿Quién hay entre ellos que anuncie estas cosas? Aquel a quien Jehová amó ejecutará su voluntad.
En estos versos, está claro que el locutor es Dios mismo ya que el locutor se refiere a Sí mismo como el que es responsable de la Creación de los cielos y la tierra. Dado que Dios es responsable de crear los cielos y la tierra, el locutor, entonces, debe ser Dios mismo.
Luego el verso 16 declara: Acercaos a mí, oíd esto: desde el principio no hablé en secreto; desde que eso se hizo, allí estaba yo; y ahora me envió Jehová el Señor, y su Espíritu.
Observe cuidadosamente a las tres Personas: el locutor, el Espíritu y Jehová el Señor. En el verso 16, el locutor es el Creador de los cielos y la tierra, y Él se refiere a Sí Mismo con los pronombres yo y mí. Este locutor se distingue a Sí Mismo de otras dos Personas. Una de las Personas de las cuales Él se distingue a Sí Mismo es Jehová el Señor. La segunda Persona de la cual Él se distingue a Sí Mismo es el Espíritu de Dios. Aquí está el pasaje más claro del Antiguo Testamento acerca la Triunidad. Aquí, en Isaías 48:12-16, la Triunidad está presentada tan claramente como las Escrituras del Antiguo Testamento han decidido hacerlo.
Por el Antiguo Testamento, la evidencia de que Dios es, efectivamente, una Trinidad, se halla en el hecho de que sólo tres Personas son llamadas Dios, y no más de tres Personas son vistas juntas.
En el Antiguo Testamento, sólo tres Personas son llamadas Dios, y no más de tres Personas son vistas juntas.
B. La Trinidad de la Deidad en el Nuevo Testamento
En el Nuevo Testamento, hay tres importantes líneas de evidencia de la Trinidad de la Deidad.
1. Sólo tres Personas son llamadas Dios
a. Mateo 3:16-17 Y Jesús, después que fue bautizado, subió luego del agua; y he aquí los cielos le fueron abiertos, y vio al Espíritu de Dios que descendía como paloma, y venía sobre él. Y hubo una voz de los cielos, que decía: Éste es mi Hijo amado, en quien tengo complacencia.
Observe, no más de tres Personas se encuentran en el contexto del bautismo de Yeshúa (Jesús). El Hijo es visto en la Persona de Yeshúa; el Espíritu es visto debido a que desciende en la forma corporal de una paloma; y el Padre se hace presente por la voz audible que proviene de los cielos, diciendo: Éste es mi Hijo amado, en quien tengo complacencia.
b. Mateo 28:19 Por tanto, id, y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo.
En el segundo ejemplo de la Trinidad de la Deidad en el Nuevo Testamento, sólo tres Personas son mencionadas específicamente, no menos de tres, pero tampoco menos. A estas tres Personas ahora se les da títulos de Padre, Hijo, y Espíritu Santo. Observe la aparente contradicción en cuanto a lo que a la gramática respecta. La orden es ir y bautizar en el nombre del, y la palabra nombre es singular. No dice, “en los nombres del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo”, lo que habría sido gramaticalmente más adecuado. Pero en cambio, es en el nombre de. La palabra nombre es singular, enfatizando la unidad de la Deidad. Pero luego, este único nombre pertenece al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo, enfatizando la Trinidad de la Deidad.
c. Juan 14:16-17 Y yo rogaré al Padre, y os dará otro Consolador, para que esté con vosotros para siempre: el Espíritu de verdad, al cual el mundo no puede recibir, porque no le ve, ni le conoce; pero vosotros le conocéis, porque mora con vosotros, y estará en vosotros.
En el tercer ejemplo de la Trinidad de la Deidad en el Nuevo Testamento, observe de nuevo a las tres Personas mencionadas en este contexto. Una Persona es el locutor, Yeshúa, quien está identificado por el pronombre yo. La segunda Persona es el Padre, a quien Él rogará. La tercera Persona es el Espíritu Santo, quien va a ser enviado.
d. 1 Corintios 12:4-6 Ahora bien, hay diversidad de dones, pero el Espíritu es el mismo. Y hay diversidad de ministerios, pero el Señor es el mismo. Y hay diversidad de operaciones, pero Dios, que hace todas las cosas en todos, es el mismo.
En el cuarto ejemplo de la Trinidad de la Deidad en el Nuevo Testamento, una vez más las tres Personas son mencionadas, pero ninguna más. El verso 4 menciona al Espíritu, quien es el Espíritu Santo. El verso 5 menciona al Señor, quien es el Hijo. Y el verso 6 menciona a Dios quien, en este caso, es Dios el Padre.
e. 2 Corintios 13:14 La gracia del Señor Jesucristo, el amor de Dios, y la comunión del Espíritu Santo sean con todos vosotros.
Observe las tres Personas en el quinto ejemplo de la Trinidad de la Deidad en el Nuevo Testamento: La gracia del Señor Jesucristo, el Hijo; el amor de Dios, el Padre; y la comunión del Espíritu Santo, el Espíritu Santo. Otra vez, tres Personas son mencionadas, ni más ni menos.
f. 1 Pedro 1:2 “…elegidos según la presciencia de Dios Padre en santificación del Espíritu, para obedecer y ser rociados con la sangre de Jesucristo: Gracia y paz os sean multiplicadas”.
En el último ejemplo de la Trinidad de la Deidad en el Nuevo Testamento, el verso 2 menciona a tres Personas: Dios el Padre, quien es el responsable de la presciencia; el Espíritu, quien es el responsable de la santificación; y el Hijo, Jesucristo, quien es el responsable del rociamiento y derramamiento de Su sangre por los pecados del mundo.
De estos pasajes, está claro que sólo tres Personas son llamadas “Dios”, y no más de tres Personas son vistas juntas.
Resumen: Manteniendo la enseñanza del Antiguo Testamento, el Nuevo Testamento reconoce claramente que hay tres personas en la Deidad. Pero, mientras el Antiguo Testamento enseñó claramente una Triunidad, en realidad no nombró a los miembros de esta Triunidad; esto llega sólo con la revelación del Nuevo Testamento. La primera Persona es llamada Dios el Padre. La segunda Persona es llamada Dios el Hijo. Es el Nuevo Testamento que responde la pregunta de Proverbios 30:4: “¿Cuál es el nombre de su hijo?” El nombre de Su Hijo es Yeshúa. De acuerdo con el Antiguo Testamento, Él fue enviado por Dios para ser el Mesías, pero esta vez como un hombre, en lugar de cómo un Ángel. Además, Él fue enviado por Dios para un propósito específico: Morir por nuestros pecados. En esencia, lo que ocurrió fue que Dios se hizo hombre para cumplir la obra de la Expiación. La tercera Persona es llamada Dios el Espíritu Santo. A lo largo del Nuevo Testamento, Él es relacionado con la obra de la segunda Persona, manteniendo la enseñanza del Antiguo Testamento.
2. Sólo tres Personas tienen los atributos de Dios
La segunda línea de evidencia principal con respecto a la Trinidad de la Deidad en el Nuevo Testamento es que sólo tres Personas poseen los atributos de Dios. Existen cuatro atributos divinos particulares que sólo tres Personas poseen.
a. Eternidad
El primer atributo es el de la eternidad. Se dice que sólo tres Personas tienen este atributo en que sólo tres Personas han existido siempre y continuarán existiendo por siempre.
El Padre tiene este atributo de eternidad en Salmo 90:2, que habla del Padre existiendo desde el siglo y hasta el siglo.
El Hijo también tiene el atributo de eternidad en Miqueas 5:2 (citado en Mateo 2:5-6). Aunque en Su humanidad, Él nacería en Belén, Miqueas 5: 2 también declara que, en cuanto a Su deidad, Él ha sido desde el principio, desde los días de la eternidad. La palabra hebrea que Miqueas usa son los términos posibles más fuertes en relación con el concepto de la eternidad pasada.
La eternidad del Hijo también se enseña en Juan 1:1 En el principio era el Verbo, y el Verbo era con Dios, y el Verbo era Dios. Éste era en el principio con Dios.
Según este verso, el Hijo existía en el comienzo con Dios el Padre. En otras palabras, desde que Dios ha existido, el Hijo también ha existido. Desde que Dios el Padre ha existido desde toda la eternidad, por lo tanto, el Hijo también debe haber existido por toda la eternidad. Juan 1:1 es evidencia clara que algunas de las enseñanzas de las sectas, que enseñan que el Hijo fue creado por Dios el Padre, están erradas. El punto de Juan 1:1 es que mientras el Padre ha existido, que ha sido por toda la eternidad, ése es el tiempo que el Hijo ha existido. La eternidad del Hijo también se encuentra en Juan 1:15 y 8:58.
El Espíritu Santo también posee el atributo de eternidad según Hebreos 9:14.
b. Omnipotencia
El segundo atributo es el de la omnipotencia, que significa “todopoderoso”. Sólo tres Personas tienen el atributo de omnipotencia. Dios el Padre es omnipotente en 1 Pedro 1:5. El Hijo es omnipotente en Hebreos 1:3. El Espíritu Santo es omnipotente en Romanos 15:19.
c. Omnisciencia
El tercer atributo es el de la omnisciencia, que significa “todo lo sabe”. El Padre es omnisciente en Jeremías 17:10. El Hijo es omnisciente en Juan 16:30; 21:17; y Apocalipsis 2:23. El Espíritu Santo es omnisciente en 1 Corintios 2:10:11.
d. Omnipresencia
El cuarto atributo, que sólo tres Personas tienen, es la omnipresencia, que significa que “Dios está en todas partes”. El Padre es omnipresente según Jeremías 23:24. El Hijo es omnipresente según Mateo 18:20 y 28:20. El Espíritu Santo es omnipresente según Salmo 139:7-10.
Resumen: De esta forma, la segunda línea de evidencia que la pluralidad de la Deidad está limitada a una Trinidad es el hecho de que sólo tres Personas tienen los atributos de Dios; en particular, los atributos divinos excepcionales de eternidad, omnipotencia, omnisciencia y omnipresencia.
3. Sólo tres Personas conocen las obras de Dios
Existe una tercera línea de evidencia de la Trinidad de la Deidad en el Nuevo Testamento: sólo tres Personas actúan como Dios o hacen las obras de Dios. Hay tres ejemplos específicos en esta área.
a. La obra de la Creación del Universo
El primer ejemplo es la Creación del Universo. La idea central de toda la Biblia, el Antiguo y Nuevo Testamentos, es que Dios es el Creador de todo el universo. La Creación del universo es una obra específica de Dios y, sin embargo, en las Escrituras hay tres Personas diferentes que son responsables de la Creación. El Padre es responsable de la Creación del universo en Salmo 102:25. El Hijo es responsable de la Creación del universo en Juan 1:3 y Colosenses 1:16. El Espíritu Santo es responsable de la Creación en Génesis 1:2; Job 26:13 y Salmo 104:30. Al tratar con la Creación del universo, que es una obra de Dios, se dice que estas tres Personas son las responsables.
b. La obra de la Creación del Hombre
Una segunda obra específica de Dios es la creación del hombre. Otra vez, la idea central de la Escritura en ambos testamentos es que Dios creó al hombre a Su imagen. Una vez más, las Escrituras enseñan que se a tres Personas diferentes se les da el crédito de la creación del hombre. El Padre es responsable de la creación del hombre según Génesis 2:7. El Hijo es responsable de la Creación del Hombre, según Colosenses 1:16. El Espíritu Santo es responsable de la creación del hombre en Job 33:4. Como fue cierto con la Creación del Universo, también es cierto con la creación del hombre: A tres Personas se les acredita esta obra, que es una obra de Dios.
c. La obra de la inspiración
El tercer ejemplo es la obra de la inspiración. La idea central de la Escritura es que Dios hace la obra de la inspiración; Dios se revela a Sí Mismo. Pero de nuevo, se dice que tres Personas son las responsables de la obra de la inspiración. Dios el Padre hace la obra de la inspiración según 2 Timoteo 3:16. Dios el Hijo es responsable de la obra de la inspiración en 1 Pedro 1:10-11. El Espíritu Santo es responsable de la obra de la inspiración en 2 Pedro 1:21. Esto, también, es una obra de Dios y, sin embargo, tres Personas son responsables.