La segunda área a ser discutida es la unidad de la Deidad y mostrar que, mientras por una parte la Biblia enseña pluralidad en la Deidad, nunca enseña una pluralidad de Dioses como en el Politeísmo, sólo una pluralidad de Personas. Hay un Dios, y esta pluralidad es una unidad de sólo un Dios.
A. La unidad de la Deidad en el Antiguo Testamento
“¿Cuál es la evidencia de la unidad de la Deidad?” Al tratar con el Antiguo Testamento, existen cinco evidencias específicas.
1. La misma imagen y semejanza
La primera evidencia se encuentra en Génesis 1:26, que declara: Hagamos al hombre a nuestra imagen, conforme a nuestra semejanza.
Este pasaje fue citado anteriormente en este manuscrito para mostrar que existe una pluralidad en la Deidad. Este mismo verso también muestra una unidad en la Deidad, debido a que el locutor y el oyente tienen la misma imagen y semejanza: a nuestra imagen, conforme a nuestra semejanza. Los pronombres personales nuestra enfatizan pluralidad. El hecho de que el locutor y el oyente son de la misma imagen y semejanza, enfatiza su unidad.
2. El uso de verbos singulares con nombres plurales.
La segunda línea de evidencia de la unidad de la Deidad en el Antiguo Testamento es el hecho de que, aunque la palabra “Dios” en hebreo es Elohim y es plural, casi siempre es utilizada con un verbo singular, lo que es contrario a la gramática hebrea normal. Las reglas de la gramática hebrea exigen que el verbo concuerde con el sustantivo, tanto en género como en número. Cuando el nombre Elohim se usa para el Dios verdadero, siendo un nombre plural algunas veces tiene un verbo plural de acuerdo con la gramática hebrea. Varios ejemplos de esto fueron citados anteriormente como evidencia de la pluralidad de la Deidad. Pero el hecho de que la vasta mayoría de casos usa el verbo singular con Elohim enfatiza unidad. Un ejemplo es Génesis 1:1: En el principio Dios (Elohim, un nombre plural) creó (un verbo hebreo singular). No concuerda con el nombre en número, violando así la gramática hebrea normal. Esta violación de la gramática hebrea normal en la mayoría de los casos donde la palabra Elohim es utilizada para el Dios verdadero, también muestra unidad en la Deidad.
3. El uso de formas plural y singular juntas
La tercera línea de evidencia de la unidad de la Deidad en el Antiguo Testamento es el uso de El Elohim. El es la forma singular, y Elohim es la forma plural; pero ambas son utilizadas juntas en un verso para el mismo Dios. Un ejemplo es Génesis 33:20: Y erigió allí un altar, y lo llamó El-Elohe-Israel.
El es el singular, pero Elohe es una construcción de Elohim, que es una forma plural. Así pues, literalmente se lee, “Dios, los Dios de Israel”. El hecho de que el singular es seguido por el plural y que ambas palabras se refieren al único Dios verdadero, enfatiza unidad.
Un segundo ejemplo donde el singular y el plural son utilizados juntos es Josué 22:22: El Todopoderoso, Jehová Dios, el Todopoderoso, Jehová Dios, él sabe, y hace saber a Israel: si fue por rebelión o por prevaricación contra Jehová, (no nos salves hoy).
La palabra hebrea traducida como El Todopoderoso, es la palabra El, que es la palabra singular para Dios. La palabra traducida Dios es Elohim y es un nombre plural, que significa “Dios” o “dioses”. La palabra traducida Jehová, es el nombre personal de Dios: El, Elohim, Jehová. Jehová es el nombre personal de Dios; Elohim enfatiza Su pluralidad; pero el singular El, enfatiza Su unidad. Así pues, la unidad puede ser vista en el uso de El Elohim, el singular y el plural usados juntos para el único y mismo Dios.
4. El uso del compuesto Uno
La cuarta línea de evidencia para la unidad de la Deidad en el Antiguo Testamento está en Deuteronomio 4:6; un verso muy famoso para el pueblo judío. Deuteronomio 6:4 es llamado el Sh’ma, y es considerado la esencia de todas las formas del Judaísmo. Ese verso dice: Oye, Israel: Jehová nuestro Dios, Jehová uno es.
Este verso, más que ningún otro, enfatiza el concepto de una unidad. En el campo del evangelismo judío, Deuteronomio 6:4 es utilizado a menudo por el pueblo judío para enseñar en contra de la pluralidad de la Deidad. Pero, si este verso es estudiado muy cuidadosamente, es evidente que no está enseñando una unidad absoluta, sino una unidad compuesta. En lugar de discutir contra una pluralidad de la Deidad, Deuteronomio 6:4 en realidad apoya el concepto de pluralidad en la Deidad. Para iniciar, debe señalarse que donde dice: Jehová nuestro Dios, la palabra hebrea para Dios es plural, y literalmente se lee, “nuestros Dios”. Pero la palabra clave a centrar nuestra atención es la palabra uno.
a. Echad
La palabra hebrea para uno es echad. Al comparar el uso de echad en otros lugares del Antiguo Testamento, está claro que esta palabra se refiere a una unidad compuesta, no a una unidad absoluta. Por ejemplo, Génesis 1:5 declara: Y llamó Dios a la luz Día, y a las tinieblas llamó Noche. Y fue la tarde y la mañana un día.
La combinación de tarde y mañana conforman la unidad de echad, o un día.
Otro pasaje clave es Génesis 2:24: Por tanto, dejará el hombre a su padre y a su madre, y se unirá a su mujer, y serán una sola carne.
Se dice que un hombre y una mujer que se unen en matrimonio se han hecho una, echad, carne. Hay dos personalidades, un hombre y una mujer, uniéndose en matrimonio, y lo dos se convierten en uno. Obviamente, no se convierten en una unidad absoluta, porque retienen su personalidades separadas; sin embargo, definitivamente hay una unidad ahí.
Otro ejemplo es Esdras 3:1, donde toda la asamblea de Israel era como uno, echad. Aunque estaba conformada por numerosos individuos, todos ellos fueron considerados como uno; obviamente como un uno unido.
Otro ejemplo es Ezequiel 37:17, donde se le dice a Ezequiel que junte dos varas y éstas se combinan para volverse una, echad, vara.
Estos ejemplos del uso de la palabra echad en el texto hebreo, que es la misma palabra usada en Deuteronomio 6:4, muestran que habla de una unidad compuesta, no de una unidad absoluta.
b. Yachid
Existe otra palabra hebrea, que significa un uno absoluto: yachid. Se utiliza en Génesis 22:2, donde enfatiza a Isaac como el único hijo de Abraham. Así pues, si Moisés hubiera querido enfatizar la absoluta unidad de Dios, él habría usado el término yachid. Pero no usó ese término para la unicidad de Dios. Deuteronomio 6:4 es, por lo tanto, un argumento a favor de la pluralidad de la Deidad y, al mismo tiempo, enseña la unidad de esta pluralidad del único Dios.
5. Jehová declarado ser Uno
La quinta línea de evidencia de la unidad de la Deidad en el Antiguo Testamento es que se declara que Jehová es uno, echad, en Zacarías 14:9.
B. La Unidad de la Deidad en el Nuevo Testamento
En el Nuevo Testamento, la unidad de la Deidad es enseñada en Efesios 4:4-6; 1 Timoteo 2:5 y Santiago 2:19.